Aunque todas las comunidades de propietarios tienen claras las funciones del presidente, no todo el mundo conoce las leyes sobre las que se rigen las distintas acciones que deben cumplir los edificios. La ley de Propiedad Horizontal es la encargada de regular las zonas comunes y los estatutos, pero… ¿sabes qué es?
¿Qué es la propiedad horizontal?
Hablamos de propiedad horizontal, para referirnos a una forma de copropiedad que surge en la convivencia de propietarios de pisos de una misma comunidad de vecinos. Su existencia está ratificada y recogida en el Código Civil, concretamente en el artículo 396.
En el Código Civil de España se señala que, en la propiedad horizontal, los propietarios cuentan con derecho de propiedad singular y exclusivo sobre los elementos privativos propios. Es decir, pisos, locales, plazas de garaje o trasteros entre otros. Además, hace referencia al derecho de propiedad conjunto, sobre los elementos comunes de la comunidad.
¿Dónde se aplica la propiedad horizontal?
Además de en comunidades de vecinos, la legislación de propiedad horizontal se aplica en otro tipo de inmuebles de uso personal o laboral. De esta manera, naves industriales, chalets o casas adosadas se enmarcan también dentro de esta clasificación. La Ley de Propiedad Horizontal se encarga además, de establecer la obligatoriedad de existencia de una junta de propietarios al constituir la comunidad de vecinos. El encargado de hacer cumplir los mandatos y ratificar que toda obra en la comunidad es legal, será el Presidente o administrador de fincas.
Diferencias entre la propiedad horizontal y la propiedad vertical
Además de la propiedad horizontal, podemos encontrarnos con el término jurídico propiedad vertical. Ambos son diferentes, ya que la propiedad vertical es aquella en la que no se constituye una comunidad de vecinos, ya que la tenencia de los estatutos recae en una única entidad. Un ejemplo sería un hotel, en el que pese a que el edificio cuenta con diferentes estancias, pertenece en su totalidad a un único dueño.
Debemos destacar que, pese a la posesión individual de la propiedad vertical, los dueños del inmueble están obligados a conservar y realizar las obras convenientes para mantenerlo en óptimas condiciones. De igual manera, deben responder a las obligaciones administrativas y fiscales correspondientes en ambos tipos de propiedad.
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