Lo más habitual, en una comunidad de vecinos, es que aparezcan fallos en la cerradura con el uso. Sin embargo, en ocasiones pueden producirse roces en el suelo o en el marco que dificultan la apertura o cierre. Más allá del desgaste estético, este fallo suele ser un claro indicador de un defecto o problema que debemos solucionar.
¿Qué produce los roces de la puerta?
Uno de los motivos por los cuales puede producirse este roce es debido a un desajuste de las bisagras. Para poder repararlo, necesitaremos de alguien que que empuje la puerta desde el lado hacia el que se ha inclinado. Es decir, el lado contrario de las bisagras. Si no podemos contar con la ayuda de otra persona, podemos colocar unas cuñas de madera debajo de la puerta.
Si una vez que hayamos revisado las bisagras el problema persiste, es probable que el material de la puerta se haya deformado. No suele ser habitual, pero en ocasiones el mal uso o los materiales de baja calidad pueden producir estos cambios con el paso del tiempo. Por eso, es muy importante no dar portazos con la puerta y revisar el estado de los muelles. Cuando la puerta produce estos roces, no podremos eliminarlos y por tanto, es mejor realizar un mantenimiento continuo que evite su aparición.
¿Qué hacemos si la puerta está estropeada?
Dado que la puerta de un portal es la que da acceso a todo el interior, no os recomendamos la aplicación de remedios. Cualquier modificación que se aplique en la puerta, puede fallar dejando vía libre de entrada a nuestros domicilios y zonas comunes. Por tanto, si la puerta produce roces que dañan el suelo o el marco de la puerta, lo más aconsejable será cambiar toda la estructura.
Antes de instalar una puerta en vuestra comunidad o portal, es importante elegir bien. En Portalinox ofrecemos nuestro servicio postventa de mantenimiento y reparación. Si estáis interesados en cambiar la puerta de portal, podéis pedir presupuesto sin compromiso.