El paso del tiempo, el desgaste natural, los roces en la puerta o algún golpe fortuito pueden ser motivos para tener que cambiar la cerradura de una puerta blindada. Éste es uno de los principales elementos de seguridad en la entrada de un hogar y, por ello, es importante renovarla correctamente.
Asimismo, debemos saber cuánto cuesta cambiar una cerradura de puerta blindada a través de una empresa y si merece la pena que lo hagamos nosotros mismos.
Existen un gran número de profesionales que pueden hacerlo. De igual manera, es normal querer ahorrar dinero poniendo una nueva nosotros mismos. Con ello, ¿cuál de las dos opciones es mejor? ¿Qué tener en cuenta antes de escoger una u otra?
Cuánto cuesta cambiar la cerradura
A la hora de saber cuánto cuesta cambiar la cerradura de una puerta blindada debemos tener en cuenta dos cosas: La mano de obra y la calidad del producto. Dependiendo del nivel de seguridad que busquemos para nuestra entrada, el coste subirá más o menos.
El precio de cambiar una cerradura básica varía entre los 70 y 100 euros. Sin embargo, si pretendemos instalar cerraduras de seguridad y trabajos en puertas blindadas, el total asciende a 200 y 300 €. Suele ser un proceso sencillo y no requiere de desmontar la puerta ni ningún tipo de obra en la comunidad de vecinos.
En general, el ticket promedio de un cerrajero es de 150 €. Con ello, encontramos diferentes opciones que parten desde los 50 € y otras que llegan a los 350 €.
Es importante contar con puertas de calidad para que la seguridad sea máxima y el mantenimiento sea mínimo. En Portalinox más de 7.000 clientes ya han quedado satisfechos con la instalación en su portal. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para que no tengas que preocuparte en cambiar la cerradura, al contar con una entrada al edificio segura y de máxima calidad.
Cambiar cerradura puerta blindada: Qué saber antes de hacerlo
Antes de cambiar la cerradura de tu puerta blindada por ti mismo, debes tener en cuenta de diferentes aspectos. Inicialmente, necesitarás ciertas herramientas para poder hacerlo. Estamos hablando de un taladro, destornillador, lápices, regla y la llave de la antigua cerradura. Asimismo, como es lógico, tendrás que tener a mano una cerradura de recambio y deberás saber qué tipo quieres.
En el mercado existen cerraduras blindadas cilíndricas, empotradas, sobrepuesta, multipunto y digitales. Cada una cuenta con características diferentes, cantidad de protección y precios.
¿Qué tipo de cerradura es la más segura? Según los expertos, la multipunto y digital son las impenetrables actualmente. Asimismo, son quizá las más complejas de instalar por uno mismo, por lo que este trabajo suele quedar en mano de profesionales.
En concreto, el funcionamiento de la cerradura multipunto se centra en que bloquea tanto los laterales como las zonas superior e inferior. De esto recibe su nombre, por la activación de diferentes puntos de seguridad cuando giramos la llave.
Cerradura puerta blindada: Partes
Aunque, a primera vista, las cerraduras de puertas blindadas parezcan elementos simples, son más complejos en el interior. Cabe destacar que cada tipo tiene unas características diferentes, por eso cuando hay que cambiarla debemos tener especial cuidado.
En general, las cerraduras de puertas blindadas están formadas de 9 partes diferenciadas, que detallamos a continuación:
- Frontal: Es el recubrimiento que encontramos en el canto de la puerta. Generalmente, es de metal, aunque puede estar fabricado de otros materiales.
- Escudo: Es la pieza que rodea el manillar de la puerta y al cilindro. Cumple una función principalmente estética.
- Resbalón: Sirve para mantener la puerta cerrada aunque no se haya girado la llave. Cuenta con un lado biselado que permite el fácil deslizamiento de la estructura.
- Pomo: Bombín o manillar que acciona el resbalón.
- Cilindro: Los más básicos están compuestos por un cuerpo metálico y pistones. Entre ambos existe un espacio donde meter la llave. Si este hueco está completo, los pistones estarán alineados y se podrá abrir la cerradura.
- Cerradero: Es la parte metálica donde encaja el resbalón junto con los demás elementos de cierre. La encontramos de canto en el otro lado de la puerta.
- Bocallave: Es el punto que nos permite meter la llave en el cilindro. Es común en las cerraduras antiguas.
- Bombín: Es, simplemente, el pomo que hace posible accionar el resbalón.
Aunque las cerraduras tengan tantas partes, cambiar una es relativamente sencillo. Con todo, si tenemos miedo de hacerlo mal o que la puerta no esté completamente asegurada, podemos contactar con un profesional.
Cambiar bombín de una puerta blindada: Cuánto se tarda
El proceso de cambiar una cerradura en una puerta blindada suele ser bastante rápido. Generalmente, no se tardan más de 20 minutos, aunque si hay alguna complicación este tiempo que se alargue.
Los problemas pueden venir porque la cerradura antigua esté encajada o sea difícil de sacar. Por otra parte, la instalación es posible que se complique si nuestra puerta no cumple los requisitos de la nueva.
En principio, todo ello no debería tardar más de 30-40 minutos como mucho. Por este motivo, es preferible acudir a un profesional para no encontrar problemas que no sepamos cómo solucionar. Esto puede hacernos perder tiempo y dinero.
Cerradura de puerta: Cómo cambiarla
Para los manitas, chapuzas o, simplemente, para aquellos que quieren probar a cambiar la cerradura de su puerta blindada: Es posible hacerlo en cinco pasos. Los explicamos a continuación:
- Abrimos la puerta y, en la parte interior, retiramos los tornillos y el pomo.
- En la cara interna del pomo encontraremos los tornillos de sujeción del escudo. Los retiramos para poder sacar este elemento, también conocido como embellecedor.
- Con la puerta blindada abierta, metemos la llave y giramos levemente. Retiramos el tornillo de sujeción, ubicado en el canto de la puerta. Ahora podremos sacar el bombín.
- Desatornillamos la sujeción del fleje. Suelen ser muchos y de tamaño considerable, por lo que recomendamos guardarlos para un futuro.
- Limpiamos los agujeros que han quedado al descubierto y colocamos el fleje. Insertamos la nueva cerradura y atornillamos, asegurándonos que la sujeción es perfecta, así como el funcionamiento. Realizamos el mismo paso con el bombín, embellecedor y el pomo.
Cambiar una cerradura de puerta blindada es, como has podido comprobar, un proceso relativamente sencillo. La principal dificultad es encontrar una nueva que se adapte bien a la estructura y no dejarse ningún tornillo por el camino.
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